#NuestrasBodegas | Quinta Sardonia

Quinta sardonia está situada en el valle del Duero, uno de los grandes ríos del vino en el mundo, a mitad de camino entre Peñafiel y Valladolid, en la localidad de Sardón de Duero.
Los viñedos están plantados en la ladera norte, que domina desde los 830 metros de altitud el majestuoso paisaje del valle que se abre hacia Tudela de Duero.
La complejidad de los suelos calcáreos transmiten a Quinta Sardonia una personalidad única y fiel a la expresión de su “terroir”.
SU HISTORIA
Quinta Sardonia nace en 1998, de la voluntad de un grupo de amigos, con el denominador común de su pasión por el mundo y la cultura del vino, y vinculados, algunos de ellos, con la zona elegida, los municipios vallisoletanos de Sardón de Duero y Villabáñez, y con el asesoramiento de los enólogos Peter Sisseck y Jérome Bougnaud. En línea con el modelo francés del “terroir” (fidelidad a los suelos y máximo respeto por la naturaleza), se acomete la plantación de 20 hectáreas de viñedo. Tanto la bodega como la viña, se rigen por los principios y ritmos de la biodinámica, para favorecer la biodiversidad y el desarrollo natural de las cepas.
La biodinámica es la más extrema de las prácticas de agricultura ecológica y biológica. La viña, enclavada en la margen derecha del río Duero, es la clave de todo el proyecto, se la mima o se la deja sufrir en años extremos.
FILOSOFÍA QUINTA SARDONIA
Quinta Sardonia es la expresión de la mineralidad de los 15 terruños diferentes de origen calcáreo que componen la finca, a través de 7 variedades que aportan complejidad a la fragancia, textura y sabor del “Tinto Fino” autóctono. Su viticultura es exigente y respeta los principios de la biodinámica para conseguir el equilibrio y la armonía perfecta entre el terruño, el clima del Duero, la cepa y su entorno natural, con el fin de revelar la personalidad y la pureza de su vino “Quinta Sardonia.
LA BODEGA
La totalidad de la uva procede de sus viñedos.
Se diferencian durante la vendimia los cuatro grupos de suelo: caliza, marga, marga con yeso y coluviones calcáreos.
Se mezclan las diferentes variedades antes de fermentar, dando prioridad al respeto por el suelo y al punto óptimo de maduración de cada uno. Llegan a crear 20 vinos diferentes de 22 ha de viñedo.
Se preserva la integridad de la uva entera gracias a un encubado por gravedad, y se añade entre 10% a 30% de racimos enteros con su raspón desde la añada 2011.
Todas las fermentaciones son espontáneas por las propias levaduras autóctonas de cada terruño.
La extracción permite transmitir la mineralidad de cada suelo: los suelos de caliza infusan a temperatura alta durante una maceración corta, mientras los de margas y yesos necesitan temperaturas bajas durante una maceración más larga.
Las fermentaciones malolácticas se realizan en barricas para mantener los vinos por separado.
El ensamblaje se inicia en primavera, cuando cada vino revela la pureza de su terruño, y entonces se recrea la complejidad del viñedo con el equilibrio del Quinta Sardonia.
El Qs2 nace de la mezcla de los vinos que no participaron en la composición del QS.
La crianza se realiza en barricas de roble francés y en huevos de hormigón.
El tiempo de crianza depende de cada añada, hasta ahora entre 15 a 20 meses.
La crianza de QS se inicia con un 60% a 70% de barricas nuevas durante los 6 primeros meses, antes de terminar exclusivamente en barricas de un vino.

VIÑEDOS
La finca está situada a escasos 400 metros del río Duero, a una altitud de entre 700 y 800 metros. Las 22 hectáreas de viñas se encuentran plantadas en una ladera de exposición sur, en un entorno natural muy diverso y pintoresco.
La plantación del viñedo tuvo lugar en 1999 y 2000.
Las siete variedades que componen la viña son las siguientes: 58,5% Tinto fino, 22% Cabernet sauvignon, 5% Syrah, 5% Petit verdot, 4% Malbec, 3,5% Merlot y 2% Cabernet franc.
Con el fin de conseguir el equilibrio perfecto entre el suelo, el clima, la cepa y el entorno natural, la viticultura respeta los ritmos y principios de la biodinámica: Abonan con su propio compost, mantienen una cubierta vegetal en el suelo, tratan con plantas medicinales, respetan el ciclo de la luna, y preservan las plantas y las flores naturales.
LOS VINOS
QUINTA SARDONIA

VARIEDADES
Tinto fino 72%, Cabernet Sauvignon 24%, Merlot 2%,Malbec 1% y Syrah 1%
COMENTARIOS DE CATA
A pesar de la calidez de la añada el QS 2019 despliega una amplia gama aromática de perfil muy fresco y especiado, con notas de frutos negros junto con nuez moscada, clavo y fondo de tomillo. De buena estructura en boca, nos envuelve un sabor de violetas y grosella negra que dan paso a unos taninos poderosos y firmes que auguran una gran longevidad del vino en botella. El vino es complejo y muy elegante en su conjunto, de extraordinaria longitud y estructura, que servirá como un gran acompañante de sus mejores platos.
QS2

VARIEDADES
Tempranillo (tinto fino) 79%, Petit Verdot 12%, Cabernet Sauvignon 4%, Syrah 3%, Malbec 2%.
COMENTARIOS DE CATA
Qs2 2019 goza de una buena intensidad aromática con mucha presencia de fruta roja (cerezas, arándanos) y notas especiadas de pimienta negra, de tomillo y hierbas silvestres. Aromáticamente es un vino complejo, con multitud de matices que se van revelando a medida que va jugando con el oxígeno en la copa. En boca la fruta se muestra amplia, vibrante, fresca, abriéndose para dar paso a una mineralidad refrescante y potente que junto con una equilibrada acidez aportan frescura al vino. La tanicidad se percibe suave y elegante al final de boca, alargándonos el vino de una manera sutil. Su presencia en la boca es larga, poderosa pero refrescante a la vez. En conjunto el vino muestra un buen equilibrio entre la frescura de los suelos de los que proviene y la madurez propia de una añada cálida como este 2019. Un vino placentero, goloso y de largo recorrido que combinará bien en su mesa con gran cantidad de platos.
SARDÓN

VARIEDADES
Tempranillo (Tinto Fino) 95%, Garnacha 3%, 1% de Albillo, Syrah, Malbec y Cabernet Sauvignon
COMENTARIOS DE CATA
Las añadas cálidas nos invitan siempre a pensar en alta concentración, estructura, sobremaduración … nada de esto ocurre en Sardón 2019, que se muestra fresco, muy floral y ligero en nariz con marcadas notas de frambuesas y moras rojas. La boca es larga, de buena acidez y con marcada mineralidad, sutil y muy jugosa hasta el final, marcado por el tanino vivo, pujante en su juventud pero muy amable. Un vino que, aunque de buena estructura como es natural en el valle del Duero, es muy disfrutable desde el primer trago.